Es lo mínimo que podemos hacer. Darle las gracias a esta selección Sub-20. Durante 25 días nos hicieron soñar, reír y hasta llorar (me imagino que algunos).
Extraordinaria. Asombrosa. Única. Como usted la quiera describir, así fue esta selección, que puso a Costa Rica en los ojos de todo el mundo y nos ilusiona con un futuro prometedor para este fútbol tan masacrado en los últimos meses.
No se pueden señalar figuras, porque todos lo son. A lo largo del torneo demostraron garra, deseos, coraje y hambre. Actitudes básicas y esenciales para cualquier equipo que quiera figurar a nivel mundial.
¡Gracias, Sub-20! Estamos orgullosos de ustedes.
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